Tengo 16 años, soy desgraciadamente una chica de ciudad, mis condiciones económicas no son nada del otro mundo. Tengo una gran debilidad por los caballos, esos animales que me hacen perder la cabeza de tal forma que pierdo la noción del tiempo, llevo montando desde los 10 años y despues de 6 años conservo esas mariposas en la barriga antes de ir. Mi madre hace un gran esfuerzo para que yo pueda ir y le debo todo, si puede parecer que estuviera enamorada, pero es que lo estoy, estoy enamorada de mi yeguada, de mi gente que son como mi familia, de los caballos, en especial de uno, que aunque no es mio, lo quiero como si lo fuera. Decidí hacer este blog para todas las personas como yo. Voy todos los fines de semana desde muy temprano hasta que cierra, lo amo, no puedo explicar lo que siento cuando galopo por la playa sé que no tiene precio, no sé donde se mete la gente en el momento del salto, porque mi mundo se hace silencioso, porque no me importa caer o que algo salga mal, porque con ellos mi paciencia sobra.

Mi vida son los caballos y lo demás es secundario.